"Por supuesto que es posible amar a un ser humano si no lo conoces demasiado"
-Charles Bukowski
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| Nomnomvega |
Las mejores historias de amor son aquellas que suceden en un metro con una mirada. En una noche surrealista llena de luces de neón parpadeantes. En la sala de espera del médico de cabecera con el aire acondicionado estropeado. Cualquiera que dure menos de un día y no te esperes. Te enamoras sólo de su sonrisa, de su timbre de voz, de su mirada, de sus tics nerviosos. No existen fases, desengaños, decepciones, expectativas, aniversarios que se olvidan, cumpleaños, discusiones. Te quedas con lo bueno del momento, del único momento que se puede tener.
Vamos a meter todo un año de relación en un tapper para comérnoslo en una hora. Quitando los guisantes y las lágrimas.
Entiendo que un perro que ha sido abandonado en un coche tenga miedo a volver a subir a uno. Como quién se ha llevado miles de palos con el mismo tema de conversación y la desvíe para no acabar recibiendo uno más. Es arriesgarse a no conocer el motivo de sacar el tema. Porque posiblemente sea el mejor de todos y el que acabe con todos los demás palos.
Pero como no han habido huevos y cojones, y lo que importa es seguir como estamos... igual de ciego e igual de pilingui nos quedamos.
Yo cambio de opinión en medio segundo si no se me toma en serio a la primera. Hoy te doy mi patatita, Mañana me la como y ya no existe patatita.
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