martes, 14 de octubre de 2014

Tómbola.

Tómbola.
Express y frenético. 
Dejar todo medio atado, para salir a Barcelona. Querer morir y vivir al mismo tiempo. Lo mejor de Barcelona es la gente que tengo allí, más de la que yo pensaba. Demasiado especiales para esa ciudad caótica y estresante. Ni que estuviera construida de oro.
La vuelta aún más frenética, volver para partir. 
Zaragoza ya me conoce. 
Faltó el cartel de "Bienvenidos a Teneegersland" Hubiera pagado por tener 16 una noche. Aunque realmente fue más divertido teniendo 22. 
Con esta gente es imposible pasarlo mal, porque siempre te sacan una sonrisa. Aunque las condiciones sean totalmente desfavorables. Contra el viento, el frío y la lluvia.
Realmente ésa foto describe totalmente como fue Pilares. Una tómbola hecha pedazos. El no saber qué sentiría al levantarme. El no saber qué pasaría esa noche. Ni siquiera si le vería. Ni cómo. 
Es el puro sin sentido estar contigo. Podemos querernos 5 segundos, lo que duramos abrazados. El resto tenemos que adivinarlo.
Yo esto ya lo viví. Y si no me lo piden, no voy a volverlo a vivir.
Y yo no sé si faltan huevos, menos orgullo, o ganas. 

Una aclaración. Un ex es una persona que fue algo sentimental en el pasado. PASADO. 
Se puede tener una relación cordial (doy fe que no con todos, pese a mi empeño) pero sin dejar que se meta en la vida sentimental del PRESENTE. Si se quedó en algo pasado, es porque se necesita avanzar de forma individual, con los nuevos sentimientos que se encuentren por el camino. 
Y si da mucho por culo, ni cordialidad. 

Me hace tanta gracia la gente que cree que me conoce, gente que se ha dedicado a idealizarme el tiempo que ha pasado a mi lado. Fantasmas.


No hay comentarios:

Publicar un comentario