jueves, 28 de junio de 2012

I bite the water for you


Martin Stranka
Dame un solo motivo para no reptar por tu cuerpo hasta llegar a tu boca, pues sin que te des cuenta, cada vez que me miras, ya llevo medio camino hecho.

Hay historias de amor que tienen prisa por comer perdices, que cuentan con ayuda de hadas madrinas, pero no tienen por qué ser las mejores claramente. Mi historia de amor trata de zorros racionales que se convierten en pasionales, y serpientes que se esconden para inyectar veneno, que salen al exterior solo para enamorarse.
Se trata de una historia de secretos, sentimientos que no salen a la luz, y cuando lo hacen estallan en cobardía. Es la moraleja del silencio, la tortura que puede llegar a ser. ¿Qué hace falta para que todo se revele?
Lágrimas.
Las lágrimas conmueven hasta las piedras. Las lágrimas son el empujón a la sensibilidad, comprensión, y el roce. Y éste lleva a la locura, a la explosión de sentimientos que se desbordan, sin poder controlarlos ni dirigirlos, no respetan la señalización de prohibido, ni peligro; pero sería luchar contra lo inevitable, y eso...es imposible.
Y después de noches de dedos entrelazados, engranajes a la par, y noches que no se debían contar... ahora hay nuevos días que no se tienen por qué ocultar. Ahora serpientes y zorros embriagados se mueven por el mismo camino, juntos.

domingo, 24 de junio de 2012

"I've raised a better person"


 
Igor Voloshin
Nunca nadie me dijo que camino tenía que coger, nunca nadie me impuso la ética que debía seguir, nunca me dijeron que estupefacientes tomar, nadie se metió en mi corazón, porque no existe persona suficientemente capaz de gritar lo necesario para hacerme escuchar estupideces así.
Si veo sonreir a mi madre, sé que voy por buen camino, y sé que si confían en mi, no voy a perderme.

Las personas entran en tu vida por la puerta pequeña y poco a poco se hacen hueco, tienen una influencia en ti, y te aportan actitudes. Hay carácteres más fuertes que otros, que dejan entrar más o menos de los demás, siendo lo bueno o lo malo... Me alegro de haber compartido parte de mi a las personas que han pasado por mi vida, espero que se quedaran con lo bueno, como yo me quedo de los demás. Y siempre voy a estar ahi.
Pero precisamente, eso último está muy poco valorado. Que rechacen tu mano, tus palabras, tu preocupación, es triste, ¿tan sobrado se puede ir?
"El tiempo le da a las personas lo que se merecen, pone a las personas en su sitio" y quizá sea eso lo que necesiten algunas... porque van hacia atrás.




No solo la playa amaneció anoche,

jueves, 21 de junio de 2012

Protect me



Martin Stranka
Fragments of what we lived before complete the timeline.
They are much more clear than I thought.
But love never says goodbye.

Dame una frustración, y yo te daré un grito junto a un saco. A veces da igual las ganas que tengas de algo, las fuerzas que te queden, lo soñador que seas, que tu vida siempre girará alrededor de una serie de circunstancias que no dependen de ti.
No creo en las frases sobre lo posible que es lo imposible, ni tampoco en si quieres puedes, ni porque te vistas de verde estarás lleno de esperanza, porque por mucho que quieras flotar existe la gravedad, y un suelo duro sobre el que caer.
Me importa bien poco mi negatividad, lo que la gente piense de ella, me importa bien poco mis escudos ante las demás personas, me importa bien poco lo que piensen unos ignorántes sobre mi forma de ser y de hacer las cosas, me importa nada las personas irrespetuosas que no saben hablar ni estar. Sin embargo, me importan muchas tonterias que no me tendrían ni por qué importar, personas por las que no tendría ni que preguntar.

A veces hay personas que hacen daño, aunque no se den cuenta, con simples palabras, con simples hechos... y duele, pero no estás en situación para hablar, y solo te queda apretar los puños y tragar.
Yo sé que puedo hacer daño, que mis palabras son puñales, y mis silencios son peores, pero a veces es mejor ocultarse, respetar, y callar, evitando una guerra de puñales voladores.
Pedí un acercamiento, pero ha salido del revés.

De verdad que hay cosas que no quiero, no quiero elogios estúpidos que no suben el ego ni a las cucarachas, no quiero promesas que la gente no es capaz de cumplir, no quiero personas ego, no quiero necesitar lo que yo sé que no necesito...

Y ahora, karma ¿qué tienes pensado para mi? ya sea suerte, ya sean las circunstancias... me he quedado sin muchas cosas que quería y necesitaba, a cambio tengo otras que no quería ver ni en pintura.

Dicen que huir no es la salida, pero... ¿y si resulta que sí lo es? si tuviera la oportunidad, una simple puerta abierta, dejaría esta ciudad. Hay personas que lo valen, que son  fáciles de querer, pero sé que si lo han sido lo serán, y seguirán ahi siempre... Solo necesito esa oportunidad.



Y todo lo que he escrito lo he hecho de la forma más egoísta, porque así es como gira esto.
(Siempre hay excepciones, queda claro)

lunes, 11 de junio de 2012

Circles of confusion

Quiero que me enseñes a volar, como me enseñaste a quererte. Quiero bailar contigo los ritmos que no se han inventado, crear nuestro propio cículo vicioso de besos, en el que solo tú y yo nos podemos quejar de exceso de espacio.
Quiero soñar cada noche con zorros que juegan con serpientes al escondite; la serpiente huirá muerta de miedo pensándo que no está preparada para enfrentarse al zorro, pero éste, cuando termine la cuenta atrás, correrá a por ella, y siempre la encontrará. Siempre. Cuando es la hora de la serpiente, es inevitable que por el sesseo el zorro descubra su posición, hay carcajadas que no se pueden evitar, y a la serpiente le encantan las lenguas que quedan al descubierto.
Quizá estos sueños se parezcan a tardes-noches de escondites en tu casa, en los que nos buscábamos las cosquillas a distancia y haciamos trampas provocando nuestras risas entre tanta oscuridad.
Amaneceres analógicos entre laberintos de sábanas e inspiración a contra luz, piel desnuda sin tapujos, pelos como escarpias, y dos sonrisas. Ni que hubiera sido la primera vez, pero en realidad lo era. Siempre que me miras es la primera vez. Tu pestañeo era el obturador capturando imágenes secretas, y en tu mano el arma que contiene las pruebas físicas.

viernes, 8 de junio de 2012

And a ghost lit night


Cristina Altieri
Ese poder de hacer que muera por tus huesos, por tus palabras, y a la vez que quiera arrancarte el alma de un golpe. Contigo me arriesgué, y decidí tenerlo todo, o a la vez nada, sabía que podría explotarme el corázón de mil maneras diferentes. Desde que te conozco, aún sigue explosionando, y ya perdí la cuenta hace tiempo de las veces.
Quiero volver a ver tus ojos clavados en los mios, como si se te hubiera perdido algo dentro de ellos, y quisieras recuperarlo. Quiero tus brazos aferrándome como si tuvieras miedo a que en cualquier momento pudiera irme... Quiero tu sudor sufriendo por el mio, derritiéndose por culpa de mis hombros. Quiero tus dientes en mi cuello, como si te presentaras en una degustación gratuita de mi cuerpo. Quiero tus manos buscando a las mias como si de imanes se trataran.
Es cuestión de tiempo, solamente de tiempo, para volver a jugársela a las leyes.

Es irónico que escriba esto, y la noche anterior quisiera envasarme al vacío para silenciar mis palabras.

miércoles, 6 de junio de 2012

Love at sixteen ninths

Giacomo Sinapsi
Te hubiera encantado este verano, sería el verano perfecto, en el que tú no puedes salir y en el que yo tampoco. Un verano lleno de cuerdas que me atan, todas mis noches regaladas y todos mis días vendidos al calor. Un verano sin celos, sin envidias, sin discursiones por teléfonos, sin fiestas interrumpidas por tus lloros, sin resquemores... hubieramos intercambiado fluidos, los de nuestros sudores, debidos al pegajoso Agosto. Tus peticiones y reclamaciones llegan con retraso, exactamente dos años de retraso. Es curioso como las tortillas dan la vuelta en el aire, y nosotros la dimos en madera vieja, ahora tú gozas de su frescura, pero yo me clavé las astillas. Me comí todas tus noches de amargura desvelada, contándote cuentos imposibles de futuros días de sol que tú te creías con desconfianza. Ahora que el hada madrina los hizo realidad, es cuando no necesitas mis costillas para aferrarte a la seguridad. En cambio, con el último estornudo cambiaron mis tornas, me subí los pies a la cabeza y mi pelo es mi propia alfombra, mi cuerpo es mi propia canoa que se tambalea con las olas, y ahora mismo, el mar está nervioso, y el oleaje es fuerte. Es curiso nuestro parecido, que tenemos las mismas conservas de rábia y celos, guardamos los mismos gestos, y tememos a las mismas noches. Mi teléfono se quedó sin convertura, o mejor dicho sin destinatario, los cuentos que me inventaba hoy se quedaron sin fuente de imaginación, y ahora la que se desvela por las noches, soy yo.

Que escriba sobre el pasado no es fruto de añoranza, sino de la ironía de la vida y de los cambios. El destino juega con nosotros como títeres, y el karma se carcajea en nuestra sombra.


Hoy lucho por no ser quien era, por mantener la ira y mi orgullo escondidos, y dejar a la vista mi sonrisa para que te abanique con elogios reconfortantes. Otra cosa es como sea recibida, porque el sarcasmo es un arma muy fuerte y dolorosa, y mi sonrisa es una débil principante en esto de la batalla. Durará poco tiempo, está cansada y herida, y tus muestras en cara no apoyan su causa.
Finalmente ha sido abatida, y ha salido la furia a defenderla, el mosqueo por la duda. Hay enfados que vale la pena olvidar el "por qué" y esta mañana no recordaba los detalles, pero he querido recuperarlos, el crimen me ha sido familiar, la insistencia me ha recordado a la de meses atrás, y no quería dejar pasar la misma abatida.

¿Qué necesidad hay de publicar al resto de gente un hecho? No lo entiendo. Al resto de personas "se la come" mi vida, les va a dar igual lo que publique.

Es de valientes saber pedir ayuda cuando la necesitas, saber pedir apoyo cuando no lo encuentras en tí misma, quizá por orgullo no esté bien visto, pero la sensación de compañía, de cariño, vale más que eso.

domingo, 3 de junio de 2012

Allí dentro

Una de nuestras noches

Si algún lugar se merece un homenaje son los asientos de atrás de un coche. Allí, en ese pequeño rectángulo de gomaespuma forrada, encontraron refugio una infinidad de amantes antes de que fuera posible disponer de un colchón. Allí dentro se encontraron jóvenes inexpertos repitiendo una  otra vez esas noches que no se pueden repetir. Allí se dijeron las palabras más bellas y se desbordaron las caricias de las manos. Allí dentro el amor fue fabricando el vaho de las ventanas y unos dedos torpes aprendieron a desabrochar un sostén en la oscuridad. Allí dentro se alejaban de las luces de la ciudad, fuera de las líneas trazadas por los edificios hacia esos lugares que no aparecen en los mapas de los callejeros, buscando un trozo de cielo. Allí dentro también encontramos refugio tú y yo y allí dentro comprendí que el paraíso consistía en un Ford Escort y unos hombros de mujer.
Marwan.
(La triste historia de tu cuerpo sobre el mío)


Mi pequeña dosis de esas canciones que me enamoran, que me dejan sin defensas, que hacen un camino directo a mi corazón y lo remueven, y una dosis aún más pequeñas de relatos y poesías. Es una simple noche, pero que me llena más que otras miles.

Ha pasado una semana desde nos despedimos en ese maldito aeropuerto, una semana desde que mis lágrimas decidieron desbordarse dejándome desnuda y sin un plan B para mis emociones. Pero ese plan lo descubrimos al poco tiempo, la necesidad nos hizo ser rápidos.
La sensación de no tener tu mano con la mía, de no tener tus brazos rodeando mis caderas, de tus pómulos rozando los mios, y no tener la humedad de tus besos en mi piel, de no sentir tu barba en mi cuello. Y despertarme cada mañana pensando: vuelve.
Me imaginaré mientras mil reencuentros con tus ojos, mil formas de abrazarte y devolverle a tus manos su lugar entre mi cuerpo. Cuando llegué el día, el momento, no sé si mi añoranza delicada vencerá a mi deseo animal.

Cuando pedí el billete para viajar en esta aventura contigo, tiré a la basura el de vuelta.

Ilusos los que se emocionan y hablan de más, creyendo que pueden superar tu mirada, tu risa, tu voz y tu presencia, y la realidad les hace callar dejando las esperanzas por los suelos.
Idiota yo por temblar, por creer que igual algo podría cambiar.