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| Jovana Rikalo |
Éste blog está destinado a morir para resucitar a los 3 días, pero seguramente reencarnado en un seudónimo.
Como todos los artistas exijo tiempo de encontrarme a mi misma, o algo así. De poder tener tiempo para mis fotografías, mis retoques chachiguays, y publicaciones, y poder plasmar todas esas ideas que tengo en un papel desde hace meses, incluso algún año que otro por dios. Verano?
Cuando veo una ilustración quiero dibujar, cuando veo una fotografía quiero fotografiar, cuando veo un texto quiero escribir, cuando veo todas las artes que me quedan por explorar... y potenciar las que he experimentado y me encantan. Pero no puedo. Soy servidora y esclava de marineros, almirantes, sargentos, y trajeados de comunión, AH! Y sus respectivas madres.
Hice un trabajo mega guay que lo tengo que montar pero por la pesadilla constante en la que tengo plantado el pino no puedo ponerme a ello. Necesito EL momento para ello.
Vida, dame una oportunidad.
Quién no quiere ser bohemia, ponerse un algo ridículo en la cabeza para que no se vayan los pájaros de la fantasía, abrigarse con trapitos negros y grises para sobrecogernos en nuestra tristeza, mirar a través de lentes, tropezarnos con el escalón, levantarnos y coger el momento. Hacer el tour de las cafeterías molonas, estudiando la tierra, la vida, la pelotilla del ombligo, el amor...
Parece guay, compatibilizándolo con un uniforme, una nómina, un alquiler... Yo quiero, no?
Fijaos que no digo ni hipoteca, tan sólo alquiler. Y con deciros que sigo castigada sin escuchar música melancólica y nostálgica, así no se puede.
En fins, todo esto viene porque es viernes, me dispongo a retocar fotos de un niño recién sacado del infierno vestido de blanco, llevo vaqueros anchos, hace sol y peso entorno los 43kg.
