jueves, 13 de noviembre de 2014

White Cloud.


Cuando una persona se mete dentro de ti, sin pedir apenas permiso. Sin llamar. Con otro motivo. Con esa sonrisa. Con esos abrazos. 
Yo no busqué conocerte, no busqué quererte, no busqué tenerte cerca. Pero las cosas que no buscas son las que aparecen quieras o no quieras... Y ahí estabas tú, con tu cara de capullo, tu ego desmesurado, tu estética bohemia, tu libreta, tu cámara, tu café, tus chistes, tu capa invisible de héroe.
Me enseñaste a crecer poco a poco, sin prisa, y la cabeza alta. A reír bien alto cuando tocaban las 20:30 y me tocaba despejar. A ver las cosas pequeñas como las más grandes. A apreciar los momentos, las noches, y exprimir los últimos minutos. Gracias a ti, y sólo a ti conseguí superar uno de los momentos más críticos en mi cabeza, cuando creía que de verdad, no podía más. 
De repente empecé a ser excusas. Todo se ha ido. 

Te acuerdas cuando nunca me dabas dos besos y siempre me abrazabas? Esos abrazos me daban la vida. Te acuerdas de mis ruiditos de pokémon enfermo? Ya no los hago. 

Eres un idiota.

Te echo de menos,

No todo es risa,
No todo es llanto,
Pero todo es magnífico.
Nube blanca.

No hay comentarios:

Publicar un comentario