martes, 18 de noviembre de 2014

Wake up please.

Hồng Nhungrr

Si necesitas algo, consíguelo por ti misma. Es algo que llevo aconsejando durante bastante tiempo. Si tienes hambre no te quedes esperando a que un príncipe en unicornio te traiga un croissant. Vete al horno. 
Ahora soy de secarme las lágrimas, comprarme una bolsa de golosinas, y escuchar música. Las canciones siempre van a decir lo que esperas oír. Van a ser ese abrazo que un manco no puede dar.

Lo sabes pero no lo sabes. Sabes por tu estado anímico que algo ha pasado. No sabes el qué. No puedes llegar a adivinar que tu amigo está en coma. Y que hacía unos días le habías visto sonreír e irse a trabajar.  Cuánto va a durar éste estado de shock? No puedo reaccionar.
Me siento pequeña con todo lo que puede llegar a pasar, creo que lo tengo todo cuando controlo un constipado y de repente... 
También pasa que te tienes que tragar tu llanto por abrazar a la kioskera desconocida que también lo pasa mal. Al menos has hecho feliz a alguien en el día. Poner buena cara al camarero para que no piense que su tortilla no me ha gustado. Pese a que la vida de ese alguien quede interrumpida. La tuya sigue, y con ello tus problemas.

" Cuando entraste en mi cama mientras yo te recitaba de uno en uno mis problemas, me abrazaste y me dijiste que todo iba a salir bien... te creí, tenías que tener razón. "
Fragmento de un recuerdo.

El día tiene 24h. Ninguna más.

Quiero kikos. Quiero dormir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario