Hoy me siento fuerte.
Me siento fuerte porque he acabado hasta la pepitilla de la gente, la gente que me ha juzgado alguna vez por alguna acción que he hecho. Sin embargo otra persona puede hacerlo y no se cae el mundo, no sé. Por eso, yo soy como soy y he hecho lo que he hecho, puedo estar más o menos arrepentida, o nada, pero forma parte de mi.
He pasado momentos realmente bonitos últimamente, sin ir más lejos ayer fue un día muy bonito, pero una persona que está tan cerca de mi todos los días, por la que doy tanto y me da tanto tiene que quererme tal y como soy y tal como he sido.
Exactamente no sé cuánto he perdido por decir la verdad. Por experiencia me imagino que mucho y que ya nada va a ser igual. Que todos los proyectos en los que ésta mañana viniendo al trabajo pensaba no sé cómo se harán, o siquiera si se harán.
Pero prefiero que si se me juzga sea de ésta forma, y al saco.
Tengo demasiado amor propio como para derrumbarme así.
Todo a una semana de volar lejos. Que perfecto...
Arcadas.
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