viernes, 26 de diciembre de 2014

Mi querido 2014.

Ferran Alemany

Y hoy he perdido el blablacar que me llevaría pasar un mega finde, por el simple detalle de no saber predecir el futuro. Cuántas veces nos tropezamos por no saber ver lo que va a venir? Y las cosas que malgastamos también. Que retrasados.
Empecé el año odiando, triste, resignada y estancada. Y gorda ya que estamos. Era una obsesa por cualquier cosa, me gastaba el dinero que tenía en satisfacer unas falsas necesidades, obsesiones. Me obsesionaba por cualquier gilipollez, Los Sims, los palitos de pica-pica, comer comida china, helados de Oreo, regalices, dormir... todo me obsesionaba, centraba toda mi atención en esa obsesión creyendo que así sería feliz. Estúpida. 
Hasta que empecé a ahorrar para darme algo que quisiera de verdad, hasta que empecé a pensar en lo que mi cuerpo me estaba diciendo y yo le callaba. Hasta que me lo dijeron en voz alta y yo escuché, y supe que mi vida era mía, sólo mía... y resultó que yo era más independiente de lo que pensaba, incluso de lo que me hacían creer.
Y ahora creo que me he pasado.
No suelo empezar el año con la misma gente que con la que lo acabo, pero éste año se lleva el aplauso. Las personas más importantes en mis días con las que lo empecé hoy son completos desconocidos. Y desconocidos que no tenía ni en la agenda del móvil, ni siquiera de su existencia... hoy son las más importantes. Manda huevos.
Esas personas se pasaron mucho, muchísimo tiempo diciéndome que yo era muy grande, una pequeña enorme... e igual tienen razón, en comparación con su comportamiento infantil y de persona insignificante. Si no merezco una explicación y mucho menos una simple respuesta, es que no merecen ni una sóla lágrima más, ni un mensaje más, ni un pensamiento más.

El 2014 ha sido un año muy duro. Una tienda llevada por una persona sóla no es moco de pavo. Pero lo que viene al terminar, entre medias... eso SÍ vale la pena. Así pues éste año me uní todo lo que me separé en la adolescencia a mis padres, tengo lo que llevaba años deseando, mi león rampante que me da las alas cuando las necesito, libertad para hacer y ver lo que me salga de mis ovarios cuando quiera, por fin mi habitación con todos mis muebles! mi primer viaje sola, rodeada de gente increíble, liadas tremendas para contarle a mis futuros lo que "no hay que hacer", mi preciosa y deseada Pentax, creo que casi tanto como mi león, portfolio del cual estoy mega orgullosa, mi cambio de look que no sé por qué cojones no lo había hecho antes, me encanta. Por suerte mi amigo despertó del coma y está bien. Mi nuevo hobby que me da la vida los domingos, no sabéis lo contenta que estoy por haber dado ése paso. Mi primer gasto importante material del cual estoy también mega orgullosa, mi chinito, que no lo cambiaría ni por un iPhone  (llamarme loca, pero así ha sido) a veces el valor sentimental supera al material. Os va a sonar una tontería, pero también fui a Gandía modo escapada y mi nivel de felicidad ese día al sentir las olas del mar y nadar fue desorbitado. Descubrí el sabor de los mc flurrys, un nuevo vicio, no sé por qué no lo probé antes. 

Seguramente se me olviden muchas experiencias y cosas que destacar de éste año de mejoras. Pero, voy a decir algo muy cursi, son vivencias que están dentro de mi. 
( OOOOOOOOOOOOH... )

El 2015? Le tengo pánico, sinceramente, el 2014 ha sido todo tan hacia arriba que temo que ahora venga lo malo... Hay cosas para las que todavía no estoy preparada y sé que van a venir de golpe, y me van a pillar en bragas. Nu quieru.

Y voy a terminar el año con esas personas que hoy por hoy me hacen sonreír TODOS los días, en mi ciudad favorita, en mi barrio favorito y sin familia que es lo extraño... una locura más de Anna y mía que se lleva a cabo! Así quiero acabar éste año y así quiero empezarlo,  haciendo lo que quiero con quien quiero.

Y espero por dios que se cumpla mi desorbitado propósito, aunque no depende de mi, y eso es lo que me pone nerviosa, pero por diossssss.... !!!! 

Quiero verle.

No hay comentarios:

Publicar un comentario