viernes, 11 de julio de 2014

Chubby boy?

Gordito
Es esa persona con toda la habilidad del mundo de sacar de quicio a cualquiera, hacerle enfadar... pero a la vez hacerle sonreir. Hoy te hace sentir especial y mañana vuelves a ser una persona corriente. Pero después de tanto tiempo aprendes a llevar su corriente, su ritmo, sus olas; y cuando llegas a ese punto es fácil quererle, aunque no tan fácil que él te quiera a ti. Puede dar mucho, como no dar nada... puedes estar en su lista de favoritos, como pasar a otro plano, al de las excusas. Odio estar en ése plano.

Nos unió mi pareja quizá a la fuerza, pero mis vómitos hicieron que fuera especial (Te estás descojonando al leer ésto, lo sé). Y poco a poco, el frío de los meses sola, los aeropuertos, los pañuelos llenos de mocos, y quedadas de café fue juntándonos un poco más. 

Él dice que me he ido ganando su respeto con el tiempo, no voy a mentir, me da algo de miedo perderlo con mis liaditas... pero yo sólo quiero ser yo misma, y hacer todas esas cosas que nunca pude hacer con quién nunca creí que haría, pese a que sea contradecir a mi Elena del pasado, sólo es una forma de llegar a mi objetivo.

Podemos seguir teniendo momentos juntos? Podemos seguir viéndonos sin un tercero? Puedo seguir haciendo la foca de las costillitas para hacerte reir? Puedo seguir siendo especial en tu agenda? Sé que no soy tan increíble, tan bohemia, tan pagafantas, tan drama... y soy tan emo, tan "pilingui", tan infantil, tan fiestas... tan normal, pero... puedo ser alguien más o menos especial... creo que tengo algo de encanto.

Él ha sido un gran profesor de los sentimientos, del autocontrol, de la paciencia. Él ha sido el que me enseñó a querer a los amigos, me enseñó a abrazar, a apreciar ciertos momentos, a ver la vida de forma más creativa, los momentos "café", la elegancia de las calles. 
Son cosas que nunca te dije Héctor, y quizá te queden algunas por leer.

Gracias

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