lunes, 25 de agosto de 2014

August I. Pineta

August I

Un año más Agosto como el mejor mes más increíble de todos. Tan sólo 15 días para ser la chica más feliz del mundo en los lugares más hermosos que pueden existir... Me siento afortunada por haberlos conocido, y pobre de aquellos que los ignoran... 

Cada año el asma es un puñal para mi que se hace más duro, pero Pineta me da la vida, y aunque sea de otra forma, lo disfruto igualmente. Nada ni nadie me lo va a quitar.

El valle es un baúl de recuerdos, tanto buenos como malos, y al llegar allí todos me dieron una oleada de pellizcos y cosquillas... tardé un día en recuperarme y estabilizarme. Ha pasado mucha gente por allí, y algunos no volverán a pasar... jamás, aunque de otra forma siempre estarán. Fue duro ver la caravana tapada día tras día... recordando cuando estaba llena de vida, de risas, bromas y chispa... Siempre faltará ella, junto a él.
Fue duro recordar momentos vividos el año pasado con tanto cariño, pero Pineta es mía, y mis vivencias allí son superiores a las vivencias compartidas, soy así de egoísta, y todo se cura.
Pineta tiene una fuerza sobrehumana que te engancha, te vicia... y no puedes no volver, aunque el resto del año no recuerdes por qué, y pienses que te quieres volver una vez allí... algo dentro te dice que no, que allí es donde tienes que estar, porque vas a pasar los mejores días del año, y tú sin saberlo. Nunca decepciona, cada año está más bonita. 

El ambiente, la paz, el aire... todo está perfectamente combinado. Pero falta la guinda que hace que las horas vuelen y los momentos sean únicos. La gente. Van y vienen, pero nunca he conocido a personas tan increíbles como con las que comparto mis días allí. Pura química y afinidad. Son tantos años... son mi familia. Pase el tiempo que pase volver a verles es como si se hubiera congelado el tiempo... y volar entre sus abrazos... literalmente! 

Falta mucho para el año que viene...? me muero de ganas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario