miércoles, 8 de mayo de 2013

I'm not your way

Giorgia Borneto
Un día fui tus ojos, tu sonrisa y tu burbuja, tu lente, tu inspiración que iba más allá de los demás. Hoy busqué seguir siendo lo que fui, la musa más buscada de toda tu habitación y tu mundo, pero me encuentro detrás de los focos escuchándote disparar a demás maniquís. Hoy se acabaron todos esos deseos que nos enredaban entre hiedras peligrosas que retrasaban el tiempo, ahora el tiempo solo corre precipitándose para hacer caer la noche. 
Nuestras mentes se han separado, uno tienda, el otro greenlight... y me cuesta llegar a creer que un día vibraban al mismo son. Hoy por hoy no sé llegar a ti, ni tu sabes cómo conmoverme. Es curioso como la distancia era capaz de acercar a dos personas más que verse cada día, cómo odié a Londres por separarme de ti y hoy la recuerdo como nuestra pasión encerrada en una ciudad. Tú viéndome sin verme y yo sintiéndote sin tocarte. Hoy quiero no verte para ver si llamas a mi puerta como el sonido del whatsapp en mi móvil, en vano porque jamás haremos más de lo que está establecido en los cánones de la salvación de esta relación. Jamás haremos más por acercarnos respetando los límites del cariño no vaya a ser que sangremos por querernos demasiado. Jamás volveremos a reír tan alto no vaya a ser que nuestros vecinos noten nuestra felicidad. Pasaré desapercibida por tu mente de puntillas, no vaya a ser que altere tus sentimientos por mi y me abraces por sorpresa. No vaya a ser que recuperemos lo que tuvimos, y volvamos a ser felices de la mano. No vaya a ser que tengamos los mismos proyectos en mente y pensemos en nosotros al mismo tiempo. Hagamos lo poco a poco, y perdamos el interés que nos queda por luchar despacito, sin prisa la paciencia irá decayendo hasta el punto de no encontrarnos pese a estar uno en frente del otro.
Quizá sea una despedida a todos los sentimientos que ahora quedan escondidos, y nunca volvamos a encontrar los kamikaces que un día fuimos, y me haré anciana esperando a ser correspondida, y tú envejecerás sentado en la parte de atrás de un focus buscando entre los asientos el respeto de un 14.
Hoy no soy tu felicidad, y nada ni nadie es la mía. 

Te echo de menos en mi sien. 

No nos queda nada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario