lunes, 21 de octubre de 2013

You'll be my lady.

Sarah Rose
Londres fue mi pesadilla, casi un año de darme y quitarme el caramelo. Finalmente se lo arranqué y me lo quedé. Con Londres tengo una relación amor-odio. Ahora sólo quiero volver. Pero no puedo.
De repente me hice mayor, mis responsabilidades crecieron más que mi pelo, y mi tiempo adelgazó para dejar engordar al trabajo. Cada día un poco más rica, cada día un poco más ocupada, cada día menos yo y más Hacienda. Ahora cuento mis frustraciones con los dedos, que intento olvidar con bufandas extra largas, camisas vaqueras mal encajadas, o chaquetones guardados en bolsas esperando a que llegue el invierno, comprados con la excusa " para Londres ". 

No hay comentarios:

Publicar un comentario