viernes, 22 de febrero de 2013

Spain doesn't have the same taste

London.
Algunas maravillas quedaron atrás, algunos retortijones de nervios quedaron en la "gate" 57 que es lo que me impidió llorar esta vez. 
Pese a que te odié, ahora te adoro, nunca fuiste de mi agrado sin conocerte por arrebatarme lo que es mio, pero ahora he de quitártelo a ti, pues le necesito conmigo.
Sé que tengo que quedarme con los buenos momentos, como entrar por tu puerta y ver el 14 de recuerdos, tenerte entre mis brazos al girar la esquina, el sabor de Haribos por las mañanas, y el sabor de tu cuello por las noches... Esas sonrisas que me regalaste, aunque siempre quería más y más. 
Hoy no huelo a comida, y las casas son un poco más altas de lo que me acostumbré a ver. Hoy no huelo. Hoy tengo frío, aunque haga menos que allí, ahora me entra el sollozo fácil, y es que cada despedida es más dura que la anterior. No quiero más despedidas, aunque me quite de verte en agonía... es dolor por dolor, cada cual más insoportable. 
Hoy comeré en una silla, con una mesa, y unos padres a las 14:30h, hora española... volví otra vez a atarme involuntariamente a las costumbres que tanto me agotan, hoy me levanté a las 11h aún no queriendo... sabiendo lo que estaba perdiendo sin tus brazos, tirando los relojes a la basura, y solo nosotros éramos las manillas.
Este viaje me ha hecho soñar para luego estamparme a la salida del avión con el puñetazo de la rutina. Tiene el punto justo de amargura, aunque prefiero el sabor justo de picante en un kevav, de postre no me espera un chupa-chups, me espera hacer hueco en un sofá hasta que me hunda en mi misma. Las imágenes sólo me recuerdan lo que fue, lo que no tendré, lo que dejé... yo quiero "gordi" "cari" "cuqui" y nada más.
No espero con los brazos abiertos lo que me espera, no tengo esperanzas para lo que me viene encima, no tengo esas cosquillas de ilusión, no tengo las expectativas que tenía, no sé quién o qué me las ha robado. 
No sé qué o quién ha muerto, pero ha dejado un hoyo profundo bajo mis costillas, donde antes tenía cosquillas.

Los kit-kats no saben igual aqui.

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