She said...

Yougo Jeberg

" El amor no es más que un camuflaje para lo que parece ser rabia otra vez"

El club de los corazones rotos, los que lloran a la luna cada noche con los labios pintados, y los fines de semana con tacones de aguja. Cada viernes despiertan en  las discotecas más recurridas, para vengarse de todos aquellos que una vez fueron su pulmón, y hoy el cáncer que se extiende por su interior. El número  de socias aumenta, y es que ninguno se salva.

Tanta palabrería escrita, sobre sueños y esperanzas, aquellas mariposas, aquellos juegos de palabras creando poesía... yace en una tumba, el testamento, siendo modernos... se guarda en un correo electrónico. Una plantilla de cómo decir adiós, las frases hechas y dichas más usuales en un párrafo, nada realmente con contenido. 

Hoy parece que la felicidad se encuentra así de fácil, tanto que nos podemos permitir el decirle adiós a la perfección. Hoy cojo el pañuelo, aquel que un día fuiste, y me despido desde Nunca Jamás.

No quise entrar en este juego, que parecía ser el escondite, pero el aroma a confianza me atrajo como abeja a la flor... y hoy me encuentro en el más puro y seco desierto, ya que me embargaron todo afecto... 

Las princesas abandonaron su castillo corriendo ahuyentadas por las lágrimas, olvidándose la corona; cupido desmoralizado abandonó su arco, parece que algo falló; la parte de atrás de cualquier Ford... reventó en aullidos violados con odio; las pastelerías piden a gritos azúcar, su sabor se ha marchitado como los deseos que pedimos a las estrellas, a las olas del mar de paraísos ocultos, a nuestros labios; conductores elegantes se tragaron el mondadientes, murieron en taquilla ahogados por mis lágrimas; apagaré las farolas de las calles para que no existan círculos de confusión en la noche, ningún conductor bohemio viajará con Muse por las noches.

No existen sábanas suficientemente cálidas para aniquilar el frío del invierno, ni sangre tan fría para matarme con palabras. Las palabras mueren, los actos siempre estarán ahí. Las oportunidades viajan como trenes, sólo hay que volver a subirse y recuperar lo que quieres. Si es que lo quieres.