martes, 24 de junio de 2014

Tempest.

Angelcatcher
“Estas esferas eran un símbolo de protección. Los Ángeles se despidieron de los humanos y les explicaron que, aunque ya no los volverían a ver, si se sentían en peligro, desprotegidos o simplemente tristes, sólo necesitaban agitar la esfera, ya que, cuando escuchara su sonido, el Ángel Guía -Ángel Guardián- de cada uno, acudiría en su ayuda o compañía.”

No sé cuánto de lo que vivo es real, no sé cuánto de lo que sueño se puede hacer realidad. No sé cuánto de lo que quiero puede... No sé nada. 
Pero no puedo descubrirlo si no actúo. Así pues aprovecharé ésta melancolía y nostalgia para crear. Dejaré que la lluvia me empape, conduciré hasta donde la gasolina me alcance, despistaré al reloj, y veré a esas personas que me dan la vida cada vez que me sonríen. A esas personas que rechazan mi brazo, que ocultan las mierdas, que luego van poniendo verdes e inventándose el cuarto que saben de mi vida... Esas personas pueden cerrar la puerta al salir.

Me quedo con mi pequeño y exclusivo círculo, mi león rampante, mi tienda, mis futuros proyectos, mi música, mis vicios sabor Oreo, mis Sábados eternos, y ojalá futuros viajes que ahora se han vuelto un poquito más difíciles de lo que eran... pero hay que elegir. 

No me hagáis mucho caso anónimos, no tengo la cabeza para tortillas.

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